En esta propuesta de política pública, se analizan los pilares que permiten reducir la inseguridad alimentaria: disponibilidad de alimentos, acceso, y el mejor uso de los mismos. En el país, existen falencias en la disponibilidad (p.e., menor productividad agraria, poco aprovechamiento de la biotecnología), el acceso (p.e., programas alimentarios poco focalizados), y uso (p.e, ausencia de condiciones complementarias como agua, energía, entre otros). Es por ello que se proponen mecanismos concretos para promover el uso de semillas certificadas y riego tecnificado (i.e, para lograr mayor productividad agraria), así como el proceso a seguir para promover la investigación en relación con la introducción de organismos vivos genéticamente modificados en el contexto de un país megadiverso; también para la mejora en la focalización de los programas alimentarios, y finalmente, intensificar el trabajo multisectorial en el sector público con la participación del sector privado y de la academia, para lograr que estén disponibles los recursos complementarios vitales para mejorar el uso de los alimentos.
Directora del Centro de Investigación y Profesora Asociada de la Facultad de Economía de la Universidad…