El modelo económico peruano de las últimas tres décadas se ha caracterizado por una fuerte apertura comercial que permitió incrementar la productividad, atraer inversión extranjera y reducir la pobreza. Sin embargo, en un contexto global marcado por guerras comerciales, tensiones geopolíticas y la incorporación de objetivos no económicos en la política comercial, como la seguridad nacional, la resiliencia de las cadenas de suministro y la sostenibilidad ambiental, el Perú enfrenta nuevos desafíos para sostener su inserción internacional. Este documento analiza la evolución de la política comercial peruana, desde la liberalización unilateral de los años noventa hasta los acuerdos bilaterales y plurilaterales actuales, y examina el impacto de estos objetivos sobre las dinámicas de comercio. Finalmente, se plantean cinco ejes estratégicos para contrarrestar la crisis de la globalización: estabilidad macroeconómica y confianza de inversionistas, competitividad sistémica, una estrategia comercial y de defensa frente a shocks externos, desarrollo sectorial con visión de largo plazo y una gobernanza sólida basada en un pacto público-privado. Estas acciones buscan asegurar que el Perú no solo mantenga su apertura, sino que la convierta en un motor de sofisticación productiva, resiliencia y crecimiento inclusivo en un entorno global cada vez más complejo.

Aráoz, Mercedes

Docente a tiempo completo adscrita al Departamento Académico de Economía. Doctora y magíster por la Universidad…